Publicado el blog “La voz a ti debida” de Pedro Salinas el 8 de Abril del 2013
“Puedo entender la alegría, pero ya no estoy aquí. Traigo algo de la muerte conmigo”, dijo el poeta mexicano Javier Sicilia en una entrevista con El País, comentando el asesinato de su hijo hace un par de años. Desde entonces, este escritor se ha convertido en una figura emblemática del deseo de paz en México, donde la violencia y el crimen organizado se han convertido en una suerte de contrapoder.
La violencia se expresa ahí en todas sus formas. Drogas. Secuestros. Sicariato. Tráfico de migrantes. Trata de personas. Contrabando. Protección. Control de mercados informales. Y así.
Y las mafias se llaman Los Zetas. La Familia Michoacana. O Los Caballeros Templarios. Hasta la fecha, se calculan en 30 mil los desaparecidos en tierras mexicanas.
“Un Estado que no puede saber dónde están 30 mil de sus ciudadanos es un Estado que no merece llamarse Estado”, anota Sicilia, quien, sin quererlo ni proponérselo, encabeza un movimiento cívico que clama paz en una sociedad donde la violencia se ha desbordado y la cosa pinta más que sombría. Que no nos pase lo mismo a nosotros.
Y sigues con lo mismo Victorio.
Parece que la monotemática ha sido la causa del comentario anterior.
Excelente llamada de atención. Dios nos proteja y nunca tengamos que vivir aquella triste realidad. Suficiente y de sobra tuvimos y tenemos con el terrorismo y sus aliados.
Pero ya hay señales alarmantes.