Por Victorio Neves de Baers – 15 de Mayo del 2013
Por el capricho imberbe de un fiscal presionado a hacer circo por sus superiores, Víctor Douglas Loayza Franco fue detenido injustamente por 2 meses y medio.
Los homicidios del fotógrafo Choy (23/2/13) y de la notaría Paino (20/2/13), aún no resueltos del todo, dispararon la percepción de inseguridad en Lima. Las máximas autoridades, el Director de la Policía, el Ministro del Interior y el Fiscal de la Nación fueron blanco de críticas por parte de políticos y de la prensa, y ante esto, presionaron a sus subordinados a obtener resultados.
El rapto de un bebé recién nacido (24/2/13) en Lima les permitió a los Fiscales en Pisco cumplir la demanda, apresar a Víctor Douglas Loayza, sin ninguna prueba de haber cometido delito, y, peor aún, con la evidente voluntad de colaborar con la justicia, al ser él quien llevó a las autoridades a la criatura y denunció a su pareja.
Lo abusivo en extremo fue presentar ante la prensa a Víctor esposado como si de un terrorista o un prontuariado delincuente se tratase, pensando así que demostraban su eficiencia, y que las críticas amainarían.
La inocencia se presume y no al revés. ¿Acaso ha visto Ud. a Kenji Fujimori presentado enmarrocado ante la opinión pública porque la empresa donde es socio se ha visto involucrada en narcotráfico, o en la desaparición de un millonario cargamento tecnológico?, ¿verá Ud. al exministro Pastor con la cabeza baja y enfocado por las cámaras, antes de que sea juzgado?
Se entiende, en una mezcla de indignación y pena, que algunos comentaristas hayan jugado con especulaciones, para juzgar y condenar a Víctor, pasando por alto la presunción de inocencia, probablemente por su falta de formación en valores cívicos; pero es imperdonable que las autoridades cometan este mismo despropósito.
También sería imperdonable que esta injusticia quede sin castigo, el Fiscal que ordenó esto debe ser sancionado.
Mi recomendación a la familia Loayza, y a todos los que pasen por algo así, es que contraten un abogado experto en delitos contra el honor y hagan una demanda por tremenda injusticia. Si no lo hacen están dejando de cumplir un deber cívico hacia sus conciudadanos.
Lea aquí el primer artículo al respecto: «Rapto y Función».
El que dirigió el show de presentar como un delincuente a Víctor, el Director de la Policía, Raúl Salazar, «renunció» hace 2 meses, y ahora Víctor está libre y disfrutando de su familia en Pisco.